La obsesion de Trump con el fraude

Por qu no echar un vistazo? Qu dao podra hacer? Este es el argumento que esgrimen el presidente Donald Trump y sus aliados para investigar las denuncias de fraude electoral en las elecciones del 2020. Desafortunadamente para ellos, la posibilidad de demostrarlo es muy dbil. Durante aos los republicanos han estado promoviendo denuncias de fraude masivo en las votaciones para cambiar el resultado de las elecciones, y durante el mismo tiempo, han fracasado en presentar pruebas de ello.

A pesar de haber ganado las elecciones del 2016, Trump insisti en que se le haba negado la victoria en el voto popular debido a la existencia de entre 3 y 5 millones de votantes inmigrantes no autorizados. No proporcion ninguna prueba para probar su acusacin, porque no la haba. Como han sealado los expertos electorales desde que han circulado las denuncias: es imposible ejecutar un fraude a esa escala. Cada ao se dan casos individuales de personas que votan ilegalmente, pero llenar las urnas de esta manera requerira un esfuerzo masivo y muy notorio.

Comisin especial

No obstante, Trump anunci en mayo del 2017 que convocara una comisin para estudiar el fraude electoral. El cabecilla de la comisin era el vicepresidente, Mike Pence, una seal de la importancia que tena para Trump, pero su lder efectivo fue Kris Kobach, un republicano que por entonces era el secretario de Estado de Kansas. Kobach ha sido una de las voces ms implacables en alegar fraude electoral, y fue considerado para ocupar puestos en la Administracin Trump, aunque no sali elegido. Varios de los dems miembros de la comisin eran tambin defensores entusiastas del reclamo de fraude electoral, y haba adems un par de representantes demcratas.

Estas respuestas reflejaron una realidad incmoda para Kobach: aunque muchos funcionarios electorales republicanos apoyan leyes de votacin ms estrictas, incluyendo los requisitos de identificacin mediante fotografa, tambin se toman en serio el hecho de que su trabajo es llevar adelante las elecciones sin que haya problemas y prevenir el fraude, y no estaban contentos con la implicacin de que estaban fallando en su cometido.

Sin la mayora de los datos que haba solicitado y sin ninguna otra evidencia de fraude, la comisin estaba estancada. En septiembre, celebr una reunin en Nuevo Hampshire para investigar all la denuncia de Trump, pero Bill Gardner, secretario de Estado de ese territorio y miembro de la comisin, refut las acusaciones. En octubre, dos de los representantes demcratas se quejaron de que haban sido excluidos de las deliberaciones y de las reuniones. Uno de ellos, el secretario de Estado de Maine, Matthew Dunlap, interpuso una demanda para exigir el acceso al material de la comisin y la gan.

Cada vez que Trump denuncia un fraude, lo importante que hay que recordar es que ya ha buscado pruebas de dichas irregularidades y ha salido con las manos vacas. En el 2016, adems, tena una denuncia especfica. Esta vez no ha ofrecido ningn nmero, solo fanfarronera. Los defensores del fraude electoral a veces sostienen que la ausencia de evidencia es una evidencia de la ausencia. Puede que sea una forma inteligente de filosofar, pero es una forma impracticable de evaluar los resultados de las elecciones.

Al negarse a reconocer la victoria de Joe Biden, el lder de la mayora del Senado, Mitch McConnell, afirm que Trump est al cien por cien en su derecho de investigar las denuncias de irregularidades y sopesar sus opciones legales. Eso es cierto hasta cierto punto, pero la cuestin no es si tiene derecho a hacerlo. La cuestin es si es prudente hacerlo y si es probable que prevalezca. La respuesta a ambas preguntas es no.