En vivo. La previa: la Bombonera lista, el banderazo polemico y las formaciones


Boca Juniors

River Plate
El superclasico comenzo dinamico. Especialmente, por el ritmo que le impregno River a traves del manejo de la mitad de la cancha, con Enzo Perez y Jorge Carrascal asociandose para romper la presion desordenada de Nicolas Capaldo. De hecho, esa intensidad lo llevo al millonario a tener su primera chance a los dos minutos. Porque Gonzalo Montiel fue muy rapido para adivinar la intencion que tenia Emmanuel Mas de salir por la izquierda con un toque, la recupero y le filtro el pase a Rafael Borre, que saco un remate fuerte al cuerpo de Esteban Andrada, que la despejo con una volada en el lugar.
Sin embargo, el golpe lo dio Boca. Y la sorpresa la dio, justamente, Mas. Boca salio del fondo por una infraccion a Cardona, se junto en el centro del campo con las participaciones de los centrales, Capaldo y Mauro Zarate, que le abrio la pelota al lateral sanjuanino: metio un centro milimetrico por delante de los zagueros de River y para que Ramon Ábila defina de primera y a pocos pasos del arco. Asi, Wanchope abrio el marcador a los 9 minutos.
La definicion de Ábila para que Boca comience ganando
El gol del cordobes empezo a despertar a Boca y el clasico empezo a hacerse mas parejo. Incluso, mas caliente. Porque las infracciones se hicieron mas frecuentes. River empezo a utilizar el recurso del centro para intentar lastimar, por arriba o por abajo. El corner, de hecho, le dio una oportunidad muy clara. A los 16, tras una segunda jugada, Carrascal metio un derechazo desde la puerta del area al palo derecho de Andrada. El colombiano, con los minutos, empezo a hacer de las suyas, bailoteando con la pelota y siendo de lo mas importante del elenco de Gallardo. De hecho, su compatriota Campuzano, a los 28, le pego un codazo a la altura de la garganta merecedora de expulsion.
Al xeneize le falto dominar mas el juego para poder fabricar chances de peligro y asi sumarle a la actitud que empezo a demostrar tras el 1-0. Tan solo, a los 22, una buena jugada colectiva termino con un remate potente de Capaldo resistido por Armani. Encima, una mala: Wanchope, a los 33, hizo señas al banco, se señalo el aductor derecho y se dejo caer, generando el calentamiento de Franco Soldano. De todas maneras, el delantero pidio seguir en la cancha.